LA PRIMERA PRUEBA EN SASTRERÍA ARTESANAL
I. HILOS Y ENTRETELAS
Dependiendo de la sastrería en la que se trabaje, este proceso se realizará de una u otra manera ya que existen varias metodologías para hacerlo. En cualquier caso, este paso de la primera prueba es similar tanto en chaquetas, levitas de frac o chaqué y abrigos.
El objetivo a conseguir es el de moldear los delanteros y espalda de la chaqueta para conseguir que ésta se adapte lo mejor posible a la fisionomía de la persona que al final vestirá, como mínimo, los siguientes diez años.
Para las personas que desconozcan la sastrería artesanal, he de decir que esta primera prueba solo se realiza en este tipo de sastrería y que en realidad es una prueba en la que el cliente poco puede apreciar, ya que lo que verá es un delantero unido por numerosos hilvanes a una entretela que le proporcionará mayor o menos estructura. A la vez, los delanteros están unidos por hilvanes en hombros y costados a la espalda y generalmente una manga.
Una vez explicado esto, pasemos a hablar de los pasos que realizaremos a lo largo de esta primera prueba.
Una vez que está cortada la chaqueta las líneas que hemos marcado tenemos que traspasarlas a las dos caras ya que solo están en una mitad de la prenda (el tejido se corta en doble). Esto lo realizamos pasando hilos flojos así tendremos ambos delanteros, la espalda y las mangas con las líneas necesarias para seguir trabajando.
Ahora con uno de los delanteros como muestra, cortaremos la entretela en la que posteriormente hilvanaremos los delanteros. Esta entretela está tejida con lana de oveja, existiendo distintos modelos de entretela con mayor o menor cuerpo dependiendo de lo armada que queramos la prenda.
Por ejemplo, un abrigo llevará una entretela más gruesa y compacta que una chaqueta de verano, pongamos de un tejido de lino o un esterilla para lo que se utilizará una entretela liviana.
Con el delantero encima de la entretela y a su hilo, cortaremos las dos caras y marcaremos las pinzas que tenga el delantero, además de una más en la sisa y en algunos casos otra pinza que atraviesa la solapa en diagonal con el fin de que ayude a moldear la forma del pecho, ya que no hay que olvidar que nuestro cuerpo no es recto y estas formas las tiene que acompañar nuestra prenda.
Marcaremos también la zona central del pecho, que va desde la solapa hasta la sisa unos 30 cm debajo del hombro, en esta zona irá situado el prastón (entretela realizada con crin de caballo que tiene más nervio) y un poco inferior en dimensiones ponemos boatina (fieltro de lana) con el fin de ayudar a la adaptabilidad de la prenda en esta zona del pecho.
Es esencial entender en este punto que las propiedades de las fibras anticipan el comportamiento de los hilos y las telas.
Los mejores productores de Lana Merino del mundo tienen en cuenta 3 factores que determinan las propiedades y calidad de las fibras de Lana:
Una vez cortadas todas las piezas que componen la entretela procedemos a picarla.
El proceso de picado sería la unión de entretela, prastón y boatina. Depende de cómo lo hagamos, este podrá quedar más armado o más ligero, por lo que conviene saber cuales son los gustos del cliente.
Si lo picamos a máquina de coser, en puntada de zig-zag, cuanto más pequeña sea la puntada y más estrecha, esto dará un pecho armado y duro. Y si lo picamos a mano con algodón de hilvanar, esto dará un resultado ligero.
Como podréis apreciar hasta aquí para conseguir la estructura ya sea armada o ligera influyen tanto el gramaje del tejido y la entretela como la ejecución de cada proceso.
En algunos casos, si lo que estamos buscando es una chaqueta desestructurada podremos llegar a prescindir de la boatina, del prastón e incluso como es el caso de la teba, llegando a carecer de cualquier tipo de entretela o estructura.
Una vez realizado este punto, pasaremos a vaciar las pinzas ya marcadas en la entretela para posteriormente coserlas casando ambos bordes de la costura, y ayudándonos para ello con un pequeño trozo de forro o algodón y así dar volumen al pecho.
Como nota importante, cabe destacar que nunca montaremos un borde de la costura de la entretela sobre el otro ya que formaríamos un resalto que es muy probable que se pueda notar en la chaqueta cuando ésta esté finalizada.
Más tarde, cosemos las costuras del tejido de la chaqueta.
TIPS: Es aconsejable prestar la ensancha de la hoja alta de la manga; con ayuda de la plancha y agua, antes de coserla a la hoja baja, con el fin que esta costura de la sangría pueda girar de una forma natural.
Tras esto, procederemos a abrir con la plancha las costuras de los delanteros y espalda para finalmente poder iniciar el proceso de reentrado; asunto que sin duda alguna merece un capítulo exclusivo que podremos compartir próximamente en este, vuestro cajón de sastre.
Agustín García Montero