TIPOS DE VESTIMENTA MASCULINA PARA BODA
por Mario Zafra
Antes de entrar en detalle con los distintos tipos de prenda que podemos utilizar los hombres en una boda, el cliente siempre debe tener en cuenta que el sastre es quien mejor le va a aconsejar para que acuda impecable el día de su celebración.
Por ello, aparte de sus gustos personales, tiene que pensar que está en las mejores manos posibles. El sastre tendrá en cuenta el tipo de ceremonia (religiosa, civil, playa, etc…) así como la fecha de celebración de ésta para, en función de la época del año, aconsejar el tejido más indicado.
El novio también debe tener en cuenta que al tener que realizar desde cero el encargo deberá contar con un tiempo prudencial para la realización del mismo, para poder hacer todas las pruebas y composturas necesarios con tiempo suficiente. La fecha de entrega variara en función del tipo de traje que elijamos. Si la prenda es artesanal lógicamente el tiempo de realización será mayor a la de una prenda industrial así como también el precio, que en sastrería artesanal suele ser más elevado.
Empecemos con los distintos tipos de prendas:
FRAC
Es la prenda de máxima etiqueta y puede emplearse sin ningún problema, aunque casi nadie la usa para casarse. En países escandinavos es costumbre casarse con él. Su uso lo determinara la hora en la que se produzca el acto y obligaría a todos los invitados a vestir de igual forma de Frac, siendo ésta una prenda que muy poca gente tiene en el armario.
Además, el novio no se distinguiría del resto de invitados en su vestimenta ya que el frac es siempre igual, con chaleco de pique blanco con solapa, pajarita de pique blanco también y camisa con cuello frac y botones ocultos.
El pantalón lleva una cinta de raso en el costado y la levita tiene la vista de la solapa en seda natural. Tiene que ser todo negro, de alpaca (lana/mohair) o granito de lana, aquí no hay otras opciones. Los zapatos serán de charol negro y el uso de los guantes blancos y el sombrero es también aconsejable. En la invitación de boda se debería indicar que el código de vestimenta es de rigurosa etiqueta o “White tie”.
CHAQUE
Se podrá utilizar hasta la tarde, nunca de noche. Está compuesto del chaqué o la levita que siempre lleva el mismo corte, pudiendo variar el largo de la levita o el ancho de la solapa. Siempre lleva abertura central en el faldón, solapa de pico o punta lanza y bolsillo de pecho. El chaleco puede ser cruzado, con o sin solapa, o de una fila (más clásico). Los botones son o bien forrados del mismo tejido o de madreperla. El pantalón queda más elegante con un pliegue en estos tiempos en los que es más habitual realizar prendas más ceñidas. No obstante, también puede hacerse sin pliegue y el bajo sin vuelta. Nunca se usa cinturón y de hecho los pantalones de chaqué se suelen hacer sin puentes o pasadores (esta norma también se aplicaría a todos los pantalones de etiqueta). Hay que obligar al novio a llevar tirantes ya que así el pantalón siempre quedara a la misma altura y nunca asomara la cinturilla de este por debajo del chaleco lo que significaría un grave defecto estético a evitar. La camisa blanca suele realizarse con el puño de gemelo o doble, aunque últimamente se está haciendo con el cuerpo de color azul o con alguna raya, en contraste con el cuello y puños blancos. Para terminar, la corbata y el pañuelo de bolsillo podrá combinar con el chaleco o no, a gusto del cliente.
Colores y tejidos para chaqué: El chaqué más clásico es el realizado con levita negra lisa o gris marengo con chaleco en negro, gris perla o beige y pantalón de rayas. No obstante, hoy en día se tiende en ocasiones a hacerlos en azulones, espiga, gris medio … si esto fuera así lo que mejor queda es hacer las tres piezas del mismo color y tejido.
En teoría, según es tradición, en una boda el único que puede llevar el chaqué gris es el novio. El chaleco, aparte de los colores mencionados anteriormente, lo podemos hacer de cuadros, estampados, así como en seda, lana o lino. El grosor de los tejidos empleados siempre se dará en función a la época del año aunque se tiende a hacer en telas de 4 estaciones o entretiempo. Como en el caso del frac, la alpaca (lana/mohair) es el tejido que mejor resultado da para este tipo de prenda. También conviene saber que el chaqué obliga por lo menos a padrinos y testigos a llevarlo también, aunque lo deseable es que su uso se extendiese al resto de los invitados. El zapato que llevar será siempre tipo Oxford en color negro. En la invitación de boda habría que indicar que el código de vestimenta requiere chaqué o “morning coat”.
La norma de etiqueta obligaría al novio a cambiarse y vestir de smoking para el convite o fiesta, aunque esto solo se suele hacer en muy altas esferas, sobre todo debido al gasto económico que conlleva.
TRAJE
Si un novio no quisiera casarse de chaqué o frac porque bien no le gusta, o bien no quiera obligar a los demás invitados a hacerlo, puede optar por un traje clásico tres piezas con chaleco. El chaleco siempre aporta cierta distinción al novio y lo diferencia del resto de invitados. El chaleco, al igual que en el caso del chaqué, podría ser cruzado o de una fila. En estos casos siempre recomiendo un traje liso de color oscuro (negro, azul noche, gris marengo) que es lo más elegante, aunque también se puede hacer con alguna mezcla en la composición del tejido que le aporte un poco de brillo (si gusta), como puede ser el caso de la seda. Cuanto más discreto sea el traje, con mayor facilidad podrá ser usado tras la boda en cualquier otro evento que pueda surgir, siendo así una mejor inversión al poder darle mayor uso tras la ceremonia (a diferencia de lo que sucede con el traje de la novia que jamás se volverá a utilizar).
SMOKING
Se suele utilizar mucho en otros países para el día de la boda (EEUU por poner un ejemplo), aunque aquí en España está considerada como una prenda de fiesta y su uso no es muy habitual. Se podría utilizar en una ceremonia no muy formal (civil), que sea de tarde o noche. El clásico smoking se compone de una americana negra bien de una fila o cruzada. No obstante, al considerarse también una prenda de fantasía, podría hacerse de numerosas formas y colores (cruzado, de una fila, con o sin chaleco, etc…). Por ejemplo, para una boda al aire libre o en una playa, se podría hacer en blanco o marfil. Los tejidos que se pueden emplear son la lana, pasando por la alpaca hasta una seda salvaje. Siempre se lleva con pajarita a juego con la seda de la vista de la americana y fajín, si no se lleva chaleco. La camisa puede ser con la pechera de tablas o pique y la botonadura oculta o con ojales para poner una botonadura de fantasía. En la invitación habría que comunicarlo indicando que el código de vestimenta es de etiqueta o “black tie”.
OTRAS OBSERVACIONES:
En todos los casos la camisa que mejor queda siempre es una camisa de popelín blanca impoluta con puño de gemelo o doble (si fuese para smoking la botonadura tendría que ser oculta o de fantasía).
Las corbatas siempre recomiendo que no sean el centro y atención de la vestimenta. La corbata tiene que ir acorde a la indumentaria pero que la primera vista se centre en el conjunto en sí y no en la corbata. Hago hincapié en este punto debido a la tendencia actual de poner corbatas en colores chillones que no tienen nada que ver ni con el chaleco ni con el traje que se lleva.
En bodas de playa se puede optar por trajes de lino o seda en colores claros, con o sin corbata.
Lo último y muy importante, hay unas normas de etiqueta que está bien intentarlas cumplir, pero sin obsesionarse con ello. Lo importante es estar cómodo con lo que uno lleva y no hacer sentir incómodos a los invitados.
Mario Zafra